Escuelas Helenísticas

Las escuelas helenísticas surgen en el cuarto periodo de la filosofía antigua y son un movimiento filosófico de ruptura con relación a las instituciones del pensamiento fundadas por Platón y Aristóteles. Históricamente nos encontramos en un punto de quiebre con relación al periodo clásico, el afán de conquista y expansión de Alejandro Magno ha llevado al pueblo griego a romper sus moldes clasistas y enfrentar la posibilidad de un magno imperio, más allá de los límites geográficos y culturales.

Se dice que todo cambio es bueno y en apariencia se dio una evolución del pensamiento y en la forma de vida pero también se perdió la identidad ética-política que sentía el ciudadano griego por su polis. En un instante, el transcurso de una década, los griegos pasan de ser políticos y a ser cosmopolitas, generándose así un nuevo ideal de vida cifrado en la búsqueda de la salvación, objetivo que se plasmará en la ética y en el logro de la vida feliz que todos anhelaban, sobretodo en un momento caos cultural donde lo más sagrado, las instituciones sociales se vienen abajo y con ellas sus creencias más firmes, esto se acentuará sobretodo a partir de la muerte de Alejandro Magno y la repartición de su basto imperio por sus generales.

Las escuelas helenísticas (mas representativas: Cínicos, epicúreos, estoicos y escépticos) aunque estrictamente se puede decir que sólo dos de ellas mantienen esa característica: La Stoa (el estoicismo) y la del Jardín (el epicureismo), intentarán dar respuesta a que es aquello que hace al hombre dichoso o como puedo salvarme. La influencia de éstas escuelas será prolongada y pasaran a ser parte del pensamiento romano que fue conquistado por el espíritu helénico.

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