Filosofía, breve elogio al amante de la sabiduría

Filosofía, querida y amada sabiduría

más deseada que poseída,

pues muchos son los hombres te buscan

pero pocos los que te han alcanzando.

Filosofía, madre de las ciencias

por todas usadas, pero en ninguna reconocida.

Filosofía, amor a la sabiduría,

conocimiento divino del hombre

y opinión simple de los dioses.

Tú, que con tu profundidad descubres el ser,

y desenmascaras la realidad de las cosas

¿Cómo no quererte, cómo no amarte?

Porque sin ti no hay vida,

sin ti no hay razón de existir.

Eres la semilla que Dios ha puesto

en el hombre para buscarle,

para descubrirlo en la naturaleza

y aún así, eres la más despreciada.

¡Ay de ti, amada Sofía!

¿Por qué es tan difícil entenderte?

¿Por qué nadie te ensalza?

Sólo espíritus preclaros de hombres

te han alcanzado y han logrado

alzarte en un altar sobre lo creado.

Y el resto, tú y yo, te contemplamos,

te amamos y también te odiamos,

por eso tu parecer es tan descarnado,

que sólo el espíritu bueno te alcanza

Hazme verte, hazme pensarte

pues sólo en tu regazo y alimentado de tu seno

alcanzaré la felicidad prometida

 a la naturaleza de lo humano.